Por Miguel Díaz Román
El plátano local ha sido desplazado en aproximadamente un 95 % de los restaurantes, cafeterías y los supermercados del país por un plátano sin cáscara importado que se vende congelado en un empaque al vacío y que no tiene el sabor y la calidad del fruto local, según denunció Louis Meyer Comas, quien preside la Asociación de Productores de Plátanos del Sur.
Meyer Comas sostuvo que el plátano sin cáscara importado que se mercadea en Puerto Rico ha sido analizado en laboratorios de California y los resultados demuestran que en el cultivo de esos frutos se han usado determinados plaguicidas como el glifosato, que está identificado como un causante de cáncer.
El plátano sin cáscara es importado de Ecuador y de la República Dominicana.
“Nuestro plátano es de primera y está libre de plaguicidas y es fresco. Con ese plátano sin cáscara nos envenenamos a plazos cómodos”, dijo el agricultor Meyer Comas, quien también preside la finca Frescura G Meyer, que es uno de los principales productores de plátanos del sur del país.
Meyer Comas hizo los planteamientos en la última edición del programa Informe Semanal, que se transmite en las redes sociales todos los viernes.
En el programa participan el ex secretario de Agricultura, Carlos Flores Ortega, el economista José Alameda y el periodista Miguel Díaz Román.
El desplazamiento del plátano local de los restaurantes, cafeterías y supermercados ha ocurrido paulatinamente luego de que el huracán María destrozó en su totalidad los cultivos locales, lo que causó la escasez del fruto en el mercado local, según dijo Meyer Comas.
Indicó que la escasez tras el paso del María estimuló la importación autorizada por el Departamento de Agricultura, la cual vigila que el fruto importado cumpla los requisitos fitosanitarios y las exigencias de calidad.
Plátano importado sin restricciones
No obstante, el plátano sin cáscara importado no está sujeto a las inspecciones fitosanitarias del DA, debido a que se le extrae la cáscara y se empaca al vacío, según reveló el ex secretario de Agricultura Carlos Flores Ortega.
Explicó que los importadores aprovecharon la escasez del plátano local, tras el paso destructivo del huracán María por el país, para introducir el plátano sin cáscara.
Además del plátano empacado al vacío también se importan plátanos sin cáscaras empacados en unos envases que contienen agua con sal.
Alegadamente, el plátano sin cáscara ha sido aceptado por el sector de los restaurantes y cafeterías porque ahorra considerable tiempo de preparación en la cocina.
En restaurantes de alta demanda, según fuentes de la industria de alimentos, el plátano sin cáscara ha resultado muy favorable porque no es necesario dedicar exclusivamente un empleado a pelar el fruto.
Más barato que el plátano local fresco
Otro factor que favorece el consumo del plátano sin cáscara importado es que su precio es más bajo que el precio del plátano fresco de cosecha local.
Por ejemplo, cada unidad del fruto local puede costar un dólar o más de un dólar, de acuerdo con la abundancia del fruto en el mercado. Pero el plátano sin cáscara importado se vende en empaques al vacío de dos libras que contienen cuatro plátanos y su precio aproximado es $3.
Meyer Comas dijo que la situación actual es sumamente preocupante porque el desplazamiento de plátano local por el plátano sin cáscara importado asciende a un 95 % en los supermercados.
“Hay que recordar que el consumo per cápita del plátano en Puerto Rico es de 50 libras por persona al año y que en la isla se consumen 150 millones de plátanos al año y esto representa entre 3,800 cuerdas sembradas y que generan cerca de 30,000 empleos directos e indirectos” dijo Meyer Comas.
Agregó que otro factor es que el dinero que genera la industria del plátano local “se queda en aquí y se triplica en la economía local”.
“Cuál es el impulso que le va a dar el secretario de Agricultura, que no me contesta el teléfono y no me dan audiencia, para que los productores tengamos un mercado seguro. Algo tenemos que hacer”, exclamó el agricultor con evidente preocupación.
Oportunidad de reglamentación
Flores Ortega agregó que tras el paso del huracán Fiona, el pasado mes de septiembre del 2022, el DA no pudo lograr acuerdos de importación de plátanos frescos, lo que provocó un vacío en la oferta del fruto.
“Al no haber plátano, la gente se fue a buscarlo de dónde fuera y lo trajeron mondado y ese ocupó el espacio vacío”, dijo Flores Ortega.
Sostuvo que existe una oportunidad para regular la entrada del plátano importado con o sin cáscara, debido a que ese fruto no se cultiva en Estados Unidos.
El ex secretario dijo que la oportunidad surge porque la reglamentación agrícola federal no cobija el cultivo del plátano, lo cual es una oportunidad para que el gobierno local establezca parámetros de importación sin el temor de que se impugne en los tribunales con el argumento de que es un campo ocupado por la reglamentación federal.
Indicó que a pesar de que existe esa oportunidad, en la legislatura no ha prestado interés para producir una medida que regula la entrada del plátano importado.