Por Miguel Díaz Román
El presidente de la Universidad de Puerto Rico, doctor Luis Ferrao, no ha reaccionado a las numerosas interrogantes que rodean dos contratos concedidos a una empresa incorporada por el actual rector interino del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), Carlos Ortiz Reyes, quien se convirtió en contratista de la universidad mientras simultáneamente se desempeñaba como empleado del recinto.
Ferrao ha mantenido silencio ante los pedidos de este periodista para que indique si se propone ordenar una investigación que aclare si los contratos de la empresa de Ortiz Reyes cumplieron con la reglamentación vigente que cobija la contratación de empleados de RCM por otras instituciones de la UPR.
El presidente de la UPR tampoco ha comunicado su respaldo a las acciones de Ortiz Reyes en relación a los contratos.
Ayer este periodista se comunicó con la directora de la oficina de comunicaciones de la UPR, Iliana Rivera Deliz, para solicitar una reacción de Ferrao a una historia publicada el pasado miércoles, en la que se reveló que en 2019 y 2020 el Centro Comprensivo de Cáncer (CCC) otorgó dos contratos a la empresa IT Group Solutions Puerto Rico Inc (ITGS), incorporada por Ortiz Reyes en junio de 2010.
En la historia se establece que la falta de cooperación de algunos de los funcionarios implicados en estas transacciones ha impedido determinar si Ortiz Reyes cumplió en realidad con los requerimientos reglamentarios para que pudiera fungir como contratista del CCC mientras ocupaba una plaza administrativa en el RCM.
Rivera Deliz dijo que comunicaría la solicitud a Ferrao, pero pasadas más de 24 horas, la oficina de comunicaciones de la UPR no ha informado cuál es la posición del presidente en relación con la controversia.
El silencio de Ferrao acontece en momentos cuando aumenta la incertidumbre en la comunidad académica del RCM sobre si la contratación de la empresa de Ortiz Reyes por el CCC está libre de incumplimientos de la reglamentación vigente.
También han surgido interrogantes sobre el desempeño del doctor Segundo Rodríguez Quillichini, quien para el periodo de la contratación de ITGS por el CCC, ocupaba la posición de rector del RCM.
Rodríguez Quillichini debió precisar la legalidad y conveniencia de que uno de sus subalternos presidiera una corporación con fines de lucro que se convirtió en contratista de otra entidad de la UPR, mientras laboraba a tiempo completo en el RCM.
González Cancel denuncia mediocridad y corrupción
Pero la falta de cooperación de Rodríguez Quillichini ha impedido conocer si en efecto el entonces rector cumplió con su deber o si, por el contrario, ignoró sus responsabilidades como funcionario de la principal institución educativa del país.
Actualmente Ortiz Reyes, quien no ha respondió a las preguntas de este periodista sobre si la contratación por el CCC de su empresa cumplió con los requerimientos de ley, compite para ocupar la plaza de rector en propiedad del RCM junto a otros dos candidatos, el oftalmólogo Natalio Izquierdo Encarnación y la ex rectora de RCM, la doctora Ilka Ríos Reyes.
El conocido cirujano cardiovascular Iván González Cancel, mejor conocido como “doctor Corazón” y quien es egresado del RCM, ha denunciado públicamente que Ferrao patrocina una atmósfera de mediocridad en la UPR porque apoya la permanencia de Ortiz Reyes como rector en propiedad, a pesar de que carece de las credenciales académicas para ocupar el cargo.
Ortiz Reyes posee un bachillerato en tecnología veterinaria obtenido en el RCM en 1986, una maestría de Phoenix University en el año 2,000 y estudios conducentes a grado doctoral en Nova Southeastern University.
Estas dos instituciones no figuran como universidades acreditadas por la Middle States Commission on Higher Education. Los sectores que se oponen a la candidatura de Ortiz Reyes sostienen que el bachillerato tecnología veterinaria del RCM es su única credencial académica corroborable.
“El RCM lo dirige un individuo cuyo grado profesional es asistente de veterinario. Todos esos guisos con el CCC, esa madeja corrupta sale de esa persona que se presenta como profesor. No solamente no tiene la capacidad, sino que existe la apariencia, la apariencia de corrupción y gansería. Estoy seguro que el doctor Ferrao es una buena persona, pero lleva a la universidad hacia la destrucción y el deterioro. Yo le llamo que es un incompetente, que es un mediocre, sostuvo González Cancel durante una entrevista con el periodista Rubén Sánchez en la estación de radio WKAQ 580, el pasado miércoles.
“No hay nada más solidario que la gente mediocre. El RCM tiene que estar dirigido por las mejores mentes y que incluye el rechazo a la mera apariencia de impropiedad. Estar considerando un asistente de veterinaria que es un incompetente, hay que preguntarse porqué. ¿Es por qué es flojito de patas bregado con la corrupción?”, agregó.
Los contratos de la discordia
Los contratos en controversia fueron concedidos por el CCC a ITGS con el fin de que se diseñara una plataforma de aprendizaje para cursos en línea, incluyendo el diseño y producción de un curso en línea según fue descrito en una propuesta que acompaña los contratos.
El primer contrato se extendió por 15 días, del 14 de junio al 29 de junio de 2019, y por el que ITGS devengó $7,198.00. En representación del CCC, firmó el señor Luis A. Clavell Rodríguez y Ortiz Reyes firmó en representación de ITGS.
El segundo contrato se extendió por un año, entre el 1 de julio de 2020 hasta el 29 de junio de 2021. La compensación autorizada ascendió a $9,548.00 mensuales para un total de $114,576.00 durante la vigencia del contrato.
En representación del CCC, firmó la doctora Marcia Cruz Correa, quien continúa en la posición directiva del CCC. En representación de ITGS firmó Ortiz Reyes.
Entre ambas contrataciones ITGS y Ortiz Reyes obtuvieron un ingreso de $121,774.00 en dos años.
Los dos contratos contienen la cláusula de certificación del empleado público, que establece de manera precisa que la parte contratante o sus empleados no pueden ser funcionarios públicos, empleados de confianza o que obtengan una compensación regular por prestar servicios a una entidad del gobierno.
Sobre la aplicabilidad de la cláusula que contienen los contratos la Oficina de Ética Gubernamental (OEG), a través de su portavoz para la prensa, Jennifer Rodríguez, sostuvo que “cada servidor público de la UPR debe referirse a su autoridad nominadora para obtener el consentimiento de acuerdo a la Ley 100 que los cobija”, dijo Rodríguez.
La ley 100 le permite a la UPR contratar funcionarios públicos de otras dependencias públicas y también autoriza a la institución a contratar a su propio personal para determinadas responsabilidades, fuera de sus horas laborales y previo el consentimiento escrito del organismo o agencia el cual trabaja.
Debido a la falta de cooperación del doctor Rodríguez Quillichini y de Ortiz Reyes se desconoce si el RCM examinó los contratos de la empresa ITGS a la luz de la ley 100. También se desconoce si Ortiz Reyes solicitó la aprobación del rector.
Interrumpen presentación de doctora Ilka Ríos Reyes
El pasado miércoles, mientras la doctora Ilka Ríos Reyes realizaba su presentación ante el comité evaluador en el Anfiteatro I de la Escuela de Medicina, ocurrieron interrupciones que extendieron innecesariamente la presentación.
Según narró Ríos Reyes, al inicio de su presentación digital “el representante estudiantil en el comité de consulta, Lanselotte Oliveras, quien había estado sentado en una mesa se acercó al podio y nos dijo a mí y al presidente del comité, que en la transmisión de la plataforma virtual Zoom, sólo se estaba proyectando mi imagen y, que la audiencia conectada en remoto, no se estaba viendo las imágenes proyectadas de mi presentación. Acto seguido trataron de resolver la situación. Por lo que pude entender, la “reunión zoom” la estaba manejando un profesor de la Escuela de Medicina, en remoto. Hubo aproximadamente cinco interrupciones similares, lo que alargó mi presentación 25 minutos adicionales, a lo previamente pautado”.
Sobre este incidente el doctor González Cancel indicó que no fue una casualidad, sino un acto concertado para sabotear la presentación de la doctora Ríos Reyes, de la misma manera como fue saboteada la presentación del doctor Izquierdo Encarnación varias semanas atrás, con la intromisión de imágenes pornográficas en la pantalla.
“Yo deje de creer en las casualidades. Esto fue un esfuerzo del asistente de veterinaria (Ortiz Reyes), eso no es casualidad. Es un esfuerzo real de torpedera la presentación de la doctora Ríos, como se torpedo la presentación del doctor Izquierdo Encarnación”, dijo González Cancel.
La doctora Ríos Reyes reveló que durante el periodo de preguntas se le presentó una interrogante que ella consideró una falta de respeto. Ríos Reyes no abundó sobre el contenido de la pregunta.
“Me realizaron una pregunta que interpreté como una falta de respeto a personas que formaron parte de mi equipo de trabajo desde enero a agosto de 2022. En la entrevista privada que tuve posteriormente con los miembros del Comité, les expresé que esa pregunta había constituido una falta de respeto”, concluyó Ríos Reyes