Por Miguel Díaz Román
Las enmiendas introducidas por la Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL) a los reglamentos 5 y 10 que regulan el manejo de los excedentes y la calidad de la leche, en entre otras disposiciones, representan un intento de favorecer la empresa Tres Monjitas y al grupo de ganaderos que controlan la planta de balance Indulac con el fin de convertirla en una planta elaboradora comercial, según sostuvo la empresa Suiza Dairy.
Los planteamientos de Suiza Dairy figuran en una impugnación que presentó la empresa en el Tribunal de Apelaciones de San Juan el pasado 1 de septiembre.
En la impugnación la empresa Suiza Dairy denunció que bajo el secretario de Agricultura, Ramón González Beiró, la ORIL ha tomado una senda desafiante contra una determinación emitida el pasado mes de febrero por el Tribunal Apelativo. Además de secretario de Agricultura, González Beiró también ocupa la posición de administrador interino de la ORIL.
En esa decisión el Apelativo anuló tres órdenes administrativas emitidas por la ORIL en noviembre de 2022. Las órdenes tenían como finalidad asignar un suplido sustancial de leche cruda hacia la planta Indulac.
Las tres órdenes administrativas fueron impugnadas por Suiza Dairy porque pretendían tratar a la planta de balance Indulac como si fuera otra planta comercial que compite en el mercado, e ignoraban su función reglamentaria que es procesar exclusivamente los excedentes de leche.
Actualmente Indulac solo produce leche UHT y en cantidades menores algunos productos lácteos como queso y mantequilla.
La determinación del Tribunal Apelativo se fundamentó en que las órdenes de la ORIL violaron la ley 34 de 1957 o Ley para Reglamentar la Industria Lechera, y el Reglamento 10 que, entre otras disposiciones, establece la forma en que se debe canalizar el excedente de leche.
Además, el Apelativo determinó que la ORIL incumplió con la Ley de Procedimiento Administrativo Uniforme que ordena realizar vistas públicas y tomar en consideración las observaciones de los sectores afectados por las órdenes administrativas.
Pero bajo la administración interina de González Beiró, la ORIL se encaminó a enmendar los reglamentos 10 y 5, los cuales fueron aprobados el pasado 18 julio, para eliminar aquellas disposiciones que impedían la asignación de leche que no fuera excedente a la planta de balance Indulac.
Las enmiendas al reglamento 5 alteraron el término fijo de 12 días para la expiración de la leche fresca y establecieron un nuevo periodo de expiración que oscila entre 12 y 16 días, lo que, según la impugnación de Suiza Dairy, fue utilizado por la ORIL para favorecer a Tres Monjitas.
Tras la aprobación de las enmiendas, el martes 22 de agosto la ORIL emitió una serie de determinaciones que son la causa que motivó la impugnación de Suiza Dairy en el Apelativo el pasado 1 de septiembre.
ORIL desafía al Tribunal Apelativo
La impugnación sostiene que las enmiendas a los reglamentos 10 y 5 constituyen una conducta desafiante de González Beiró ante la realidad de que en los pasados tres años el Apelativo ha anulado cinco órdenes administrativas de la ORIL que obligaban a Suiza Dairy “entregar leche cruda a Indulac independientemente de la necesidad de Suiza para esa leche”.
“Indulac nunca ha retenido leche cruda, pues esta no constituye excedente hasta que las procesadoras de leche den por satisfecha su demanda por dicho producto”, sostiene la impugnación.
El meollo de la impugnación es la conducta contumaz y temeraria de la ORIL para subvertir el orden legal creado a través de la ley 34 y sus reglamentos y convertir, a través de órdenes administrativas, a Indulac en una planta comercial capaz de recibir leche cruda diariamente y no leche excedente.
El documento indica que desde 1980 y con la anuencia de la ORIL, Indulac comenzó una competencia desleal contra la leche fresca que producían Suiza y Tres Monjitas, al utilizar los excedentes de leche que recibía para elaborar leche UHT.
Según el documento, la Junta de Directores de Indulac estaba integrada por ganaderos, quienes determinaban el precio a pagar por los excedentes y el precio en el mercado de la leche UHT, mientras que el precio de la leche fresca estaba regulado por la ORIL.
“Así el mercado de leche fresca fue disminuyendo debido a que la leche UHT vendida por Indulac y los importadores se ofrecía a un precio considerablemente menor al precio regulado de la leche fresca. Esto resultó en una disminución de la venta de leche fresca y, en consecuencia, en un aumento del excedente entregado a Indulac”.
Competencia desleal de leche UHT
La demanda sostiene que la crisis causada por la competencia desleal de la leche UHT contra la fresca elaborada por Suiza Dairy y Tres Monjitas, entre otras razones, propició el pleito radicado en 2004 en el Tribunal Federal por ambas empresas contra la ORIL y el secretario de Agricultura.
En el pleito radicado en el Tribunal Federal se logró demostrar, según alega la demanda, “que el esquema regulatorio de la ORIL favorecía de manera ilegal la producción de leche UHT por Indulac, en violación de las cláusulas constitucionales federales sobre la confiscación, el debido proceso de ley, la igual protección de las leyes y la cláusula de comercio”.
De hecho, la demanda de Suiza Dairy indica que las acciones de la ORIL para favorecer a Indulac han violado el Acuerdo Entre las Partes alcanzado en el Tribunal Federal en 2013 y el reglamento 12, el cual es parte de la sentencia emitida en ese caso.
Incluso, Suiza Dairy sostiene que al asignar leche cruda a Indulac la ORIL violó las disposiciones del Acuerdo Entre las Partes debido a que en ese documento establece que la leche cruda se repartirá “en función de la participación en el mercado correspondiente a cada planta de procesamiento de leche fresca”.
“Puesto que Indulac no es una procesadora de leche fresca, es evidente que queda excluida por la sentencia federal de participar en la distribución de leche cruda”, señala la demanda.
El documento indica que las enmiendas al reglamento 10 aprobadas por la ORIL el pasado mes de julio pretenden permitir que la ORIL puede asignar leche cruda a Indulac, porque se incluyó la producción de leche UHT como criterio en la participación en el mercado, además de la de leche fresca.
Esto se logró por medio de incluir la leche fluida como un criterio adicional. La leche fluida es “leche pasteurizada, cruda o leche UHT, que mantiene su estado líquido y se vende en diversas categorías”
“Así, la ORIL equipara la posición de la planta de balance, que produce leche fluida pero no leche fresca, con las procesadoras de leche fresca. Esto le permite adjudicar el recogido de leche cruda a Indulac a base de su participación en el mercado, independientemente de si esa leche es producida en exceso de las necesidades del mercado de leche fresca”, sostiene la demanda.
Elimina requisito de elaborar leche fresca
La demanda también indica que la ORIL emitió la orden 2023-31 que introdujo por primera vez el criterio de las proyecciones de producción de leche de las vaquerías asignadas a Suiza Dairy y Tres Monjitas, para determinar la cantidad de leche cruda que se le asignará a Indulac.
Según los alegatos de Suiza Dairy, la ley 34 no contempla el uso de proyecciones y, además, la ORIL no puede determinar a base de proyecciones la cantidad de leche que se le asignará a Indulac, porque como planta de balance sólo tiene derecho a recibir leche excedente. La demanda alega que la leche cruda se convierte en leche excedente sólo después de que las plantas procesadoras han suplido su demanda de leche fresca.
Otro subterfugio utilizado por la ORIL para favorecer a Indulac fue enmendar la definición de leche retenida que figura en el reglamento 10, la cual establecía que la leche retenida es aquella que “retienen los elaboradores para procesarla como leche fresca”.
En la nueva definición, luego de la enmienda, la leche retenida es aquella que “retienen los elaboradores para su elaboración”. Es decir, la enmienda eliminó el requisito de usar la leche retenida para elaborar leche fresca, lo que le implica que Indulac no deberá esperar por los excedentes de leche, sino que podrá recibir y retener una cantidad de leche cruda según lo determine la ORIL.
Desaparece definición de Indulac
Otra medida utilizada por la ORIL para favorecer a Indulac fue eliminar la definición de Indulac como planta de balance que figuraba en el reglamento 10. Esa definición establecía que el fin primordial de Indulac “es servir como planta de balance del excedente de leche y elaborar productos lácteos con dicho excedente”, según sostiene la demanda.
Incluso, el documento indica que se eliminó esa definición a pesar de que la ley 72 de 1962 eximió a Indulac de pagar contribuciones sobre ingresos y de propiedad “por su rol vital de planta de balance”.
Otro reclamo de la demanda es que la ORIL emitió la orden administrativa 2023 -29 es la que dispone una ventaja competitiva a favor de la planta Tres Monjitas, al permitir que la leche fresca pasteurizada producida por esa empresa pueda tener hasta 16 días de expiración, mientras que la leche fresca producida por Suiza Dairy mantiene la fecha de expiración en hasta 12 días.
La ventaja competitiva se logró a través de enmiendas al reglamento 5 con el fin de determinar la durabilidad de la leche pasteurizada por medio de los resultados de las pruebas químicas realizadas en el laboratorio de ORIL.
La enmienda establece que la durabilidad de la leche pasteurizada será determinada por el administrador. No obstante, Suiza Dairy alega que la nueva disposición para establecer la durabilidad carece de criterios que limiten la amplia discreción que se le concede al administrador.
Sin inversión Coople adquiere Indulac
La demanda indica que las acciones de la ORIL impiden que Suiza Dairy recobre sus costos de producción y ganancias razonables que justifiquen la inversión financiera realizada en sus operaciones, que es uno de elementos del reglamento 12, que fue acordado como parte de la sentencia del caso federal emitida en 2013.
La demanda alega que mientras Suiza Dairy invirtió más de $40 millones en su planta de Aguadilla, la Cooperativa de Productores de Leche (Coople), integrada por un grupo de ganaderos, adquirió la planta Indulac en 2016 a través de un acuerdo con Indulac de pagar $34 millones en 40 años y sin realizar inversión alguna.
De hecho, la única inversión constatable fue un pago inicial de $750,000 que realizó Coople, una cantidad de dinero que la entidad obtuvo por medio de un préstamo que le concedió la propia Indulac. Finalmente, Suiza Dairy solicitó al Apelativo que declare nulas las enmiendas a los reglamentos 10 y 5 y ordene a la ORIL a pagar las costas de abogado de Suiza Dairy. Además, solicitó que se le imponga a la ORIL sanciones económicas por sus acciones temerarias debido a que las enmiendas introducidas a los reglamentos ya eran cosa juzgada por ese tribunal.