Por Miguel Díaz Román
Las licencias que certifican que la leche producida en Puerto Rico es de clasificación grado A, las cuales cobijan principalmente a las plantas procesadoras y al sector ganadero, han vencido como resultado de una negligencia del Departamento de Salud (DS), que es la agencia responsable de hacer cumplir con los estándares de calidad federales establecidos por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés).
La negligencia estriba en que el DS no pudo realizar a tiempo la selección de la persona o personas que estarían a cargo de las inspecciones para conceder la certificación de cumplimiento con los requisitos de grado A, según lo establece la con la Ordenanza para la Leche Pasteurizada (mejor conocida por sus siglas en inglés, PMO).
Aunque la leche producida en Puerto Rico continúa en cumplimiento con las regulaciones federales, la falta de inspección de las plantas y de las ganaderías ha causado que en este momento la industria lechera, que es la principal industria agrícola del país, no tenga al día las licencias que certifican que la leche producida es de grado A. Las inspecciones para la renovación de las licencias se deben realizar cada dos años.
De hecho, fuentes de la industria lechera indican que empleados de la división de Salud Ambiental del DA, que es la entidad a cargo de hacer cumplir los requisitos federales para obtener la clasificación de grado A, han estado visitando determinadas vaquerías con el fin de inspeccionarlas.
No obstante, la inspección de las plantas procesadoras, que por su naturaleza suelen ser inspecciones más complejas, no se han realizado.
Precisamente, el DS se apresta a contratar un inspector privado que tendría la responsabilidad de realizar las inspecciones de las plantas procesadoras.
En secreto falta de certificación
La situación se ha mantenido en secreto a pesar de la gran insatisfacción que permea en el sector de los ganaderos y de las plantas procesadoras con las acciones negligentes del DS que han causado que actualmente la industria lechera en su conjunto carece de las licencias que certifiquen que la producción de leche es de grado A y cumple a cabalidad con la PMO.
No está claro si el actual secretario de Salud, Carlos Mellado, o sus subalternos, fueron los responsables del atraso en la selección de la persona, cuyo adiestramiento es ofrecido exclusivamente en los Estados Unidos y bajo el control de la FDA.
El adiestramiento se extiende por dos años y requiere que el candidato se traslade a los Estados Unidos durante varios periodos hasta que logre completar los requisitos exigidos por la PMO.
De hecho, el DS estaría contratando un inspector privado ante la realidad de que la persona seleccionada para dirigir la oficina local a cargo de certificar la clasificación grado A entre los diversos integrantes de la industria lechera, el llamado “rating officer”, no han concluido su proceso de adiestramiento.
Inspector privado con aval de FDA
La contratación del inspector privado por parte del DS se habría realizado con la recomendación y consentimiento de la FDA, según reveló la secretaria auxiliar de Salud Ambiental del DS, Mayra Toro, en una entrevista con SN.
La entrevista se efectuó a través del teléfono y tuvo un término de tiempo limitado de 25 minutos, según lo anunció Lisdian Rivera, que es la portavoz de prensa de DS.
En la entrevista, que fue realizada la semana pasada, la funcionaria informó que la contratación del inspector privado estaría en su tramo final en la burocracia interna del DS. Toro dijo que el proceso experimentó contratiempos debido a la celebración de la Semana Santa.
La funcionaria reconoció que las plantas procesadoras no han sido inspeccionadas y caracen en este momento de la certificación grado A. También indicó que solo falta la inspección de las plantas procesadoras porque, alegadamente, las inspecciones de los otros sectores que integran la industria lechera ya fueron realizadas por los técnicos de Salud Ambiental.
Toro sostuvo que, además de que la persona que fue seleccionada para el cargo de “rating officer” no ha concluido su proceso de adiestramiento, el DS también enfrentó la renuncia de otro funcionario que fue designado para el cargo tres años atrás y antes de completar su capacitación presentó su renuncia.
Salud sin personal sustituto
Toro dijo que la persona adujo “razones personales” para cesar en el cargo.
No obstante, SN supo de que el DS ha tenido tiempo suficiente para seleccionar y mantener una terna de funcionarios con cualidades para ejercer como “rating officer” y no lo ha hecho.
En 2019 el DS enfrentó la renuncia de James Reyes, que durante muchos años ejerció la función de “rating officer”. Reyes renunció porque se acogió a la jubilación.
En entrevista con SN el ex funcionario reveló que antes de su renuncia ya se tenían seleccionados dos empleados del DS que podrían ejercer como “rating officer”.
Incluso, Reyes dijo que, como parte del proceso para garantizar las inspecciones, es necesario identificar una o varias personas que puedan ejercer las responsabilidades del cargo cuando ya es un evento inminente la renuncia del “rating officer”.
En la entrevista Reyes dijo que antes de abandonar el cargo ya había adiestrado a los dos empleados en las destrezas y responsabilidades que demanda el puesto y que solo faltaba que tomaran la capacitación requerida por la FDA.
Mellado no responde
Reyes dijo que las dos personas que él adiestró fueron rechazadas o por alguna razón desconocida no ejercieron las responsabilidades para las que fueron adiestradas.
“Las sacaron”, dijo Reyes, quien no pudo ofrecer explicaciones para justificar esa decisión. “Yo no sé qué pasó. Yo no estaba allí”, indicó.
SN envió a la portavoz de prensa del DS, Lisdian Rivera, y al secretario del DS, Carlos Mellado unas preguntas escritas para despejar determinadas interrogantes. Las preguntas fueron enviadas a petición de Rivera, quien no aceptó conceder a SN una nueva entrevista con la subsecretaria de Salud Ambiental. Ni Rivera ni Mellado respondieron a las preguntas.
Para beneficio de los lectores de SN aquí las preguntas en controversia: ¿quién es la persona designada poner en vigor el PMO y la certificación grado A y cuándo fue nombrada?; ¿cuándo (fecha exacta) salió James Reyes, que es la persona que ejercía esa responsabilidad antes?; ¿por qué cesó Reyes?; ¿Reyes se fue sin entrenar a uno o varios posibles sustitutos?; Si Reyes dejó uno o varios posibles sustitutos entrenados, ¿qué ocurrió con esa persona o con esas personas?; ¿quién es la persona o la empresa que será contratada para realizar las inspecciones en las plantas procesadoras?. Finalmente se le preguntó ¿cuándo deberá finalizar la inspección de esas plantas?.
Técnicamente, sin licencia no se puede operar
La PMO es una ordenanza federal aprobada en 1924 y enmendada en numerosas ocasiones, la cual establece los requisitos que regulan la producción, el procesamiento y el empaque de la leche con el objetivo de garantizar un alimento de calidad y libre de elementos que transmitan enfermedades.
Entre estos requisitos figura la pasteurización, que es la aplicación de calor a los líquidos para eliminar agentes patógenos. Además, exige que antes de la pasteurización, la leche producida por las vaquerías refleje una reducción significativa de bacterias y de determinadas células. También ordena medidas de higiene en las plantas, en las vaquerías y en los camiones que transportan la leche.
Técnicamente, ninguna de las plantas y de las ganaderías que carecen de la licencia que certifica que cumplen con los requisitos de grado A podrían continuar operando, según lo indica el artículo 10 del reglamento 8332 de DA, que se conoce como reglamento para la adopción de la Ordenanza sobre Leche Pasteurizada Grado “A”, según lo publicado por la FDA.
Este reglamento, que fue promulgado por el DS en 2013, ´prohíbe, incluso, “almacenar, transportar, distribuir, importar, vender, exhibir, ofrecer en venta o donar, leche o productos lácteos para consumo humano, sin licencia emitida por el secretario de Salud”.
No está claro si el DS ha obtenido un permiso de la DFA que permitiría aceptar que los sectores sin licencia continúen operando hasta que se realice la inspección de parte del contratista privado.
SN se comunicó por correo electrónico con la FDA en un intento de obtener más información sobre las dificultades enfrentadas por el DS para completar los requisitos de inspección para la certificación de grado A.
En respuesta SN recibió el siguiente mensaje: “Los funcionarios de la FDA creen que es más apropiado que te comuniques con las autoridades locales sobre este asunto”, sostuvo la oficial de prensa internacional de la FDA, Gloria Sánchez Contreras.