Por Miguel Díaz Román
El proceso de liquidación de la aseguradora Real Legacy enfrenta un déficit de $97 millones que dejará a numerosos asegurados afectados por el huracán María sin compensación alguna por los daños sufridos, según denunció el licenciado Erick Negrón, quien es miembro del bufete Rexach & Picó LLC, y uno de los representantes legales de la Asociación de Garantía y Seguros Misceláneos (AG).
En síntesis, el caudal de liquidación cuenta con $105.5 millones para el pago de reclamaciones y los compromisos ascienden a $202.7 millones, según sostuvo el licenciado Negrón.
Las reclamaciones en peligro de no ser pagadas son las identificadas como «clase 4», que son aquellas de prima no devengada.
También están peligro de impago las reclamaciones de «clase 6», que comprenden reclamos radicados luego de las fechas de vencimiento fijadas por la liquidación, las cuales suman $92.2 millones
El licenciado Negrón planteó que la AG alberga la preocupación que el proceso de liquidación de Real Legay «ha dejado dinero sobre la mesa», al sostener que se logró un acuerdo con un reasegurador de la aseguradora en el que probablemente se ha cobrado menos dinero del que se pudo obtener para el pago de reclamaciones.
Incluso, el representante legal de la AG advirtió que cobrar menos dinero que el indicado a un reasegurador durante un proceso de liquidación podría causar una distorsión en el mercado debido a que ese tipo de acuerdo incentiva que los reaseguradores se inclinen por reasegurar compañías débiles «porque va terminar pagando menos en un proceso de liquidación».
El licenciado Negrón realizó los controvertibles señalamientos durante una reciente vista judicial ante la jueza Katarina Stipec Rubio, del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, quien supervisa el proceso de liquidación de Real Legacy.
La vista, que se efectuó por videoconferencia y a la que SN asistió como espectador, tenía el objetivo de escuchar los argumentos de las partes sobre una petición de la AG para que se elimine el manto de confidencialidad que cobija un acuerdo entre la Oficina del Comisionado de Seguros (OCS) y el reasegurador Swiss Reinsurance America Corporation (Swiss Re).
El manto de confidencialidad, solicitado por la OCS, fue autorizado por la jueza Stipec Rubio en octubre de 2024.
Menos dinero para las reclamaciones
La AG sostiene que el acuerdo escrito entre la OCS y el reasegurador Swiss Re es un documento público y la petición de confidencialidad responde a un intento de la OCS de ocultar que la transacción generó menos de dinero del que era posible obtener del reasegurador para atender las reclamaciones de los asegurados de Real Legacy.
Pero la OCS alega que el acuerdo no es un documento público, que la liquidación de Real Legacy posee dinero suficiente para atender las reclamaciones y que la intención de la AG es fiscalizar las actuaciones de la OCS en la liquidación, una responsabilidad que el Código de Seguros no le confiere a la AG.
«Los acreedores de Real Legacy van a dejar de cobrar así $100 millones en reclamaciones que tendrían contra el asegurador. Estamos ante una insolvencia de gran magnitud. Este es un asunto de enorme impacto público y simplemente no está acorde con nuestro estado de derecho que un funcionario público administre un caudal de $100 millones sin fiscalización de parte de la ciudadanía y sin que las partes más directamente afectadas como lo es la AG, puedan enterarse de los detalles de esta administración», sostuvo el licenciado Negrón en la vista.
Una especulación de la AG
Por su parte, la OCS argumentó que el señalamiento sobre el déficit de $97 millones es un mera especulación que no corresponde a situación real de la liquidación, la cual describió con capacidad económica suficiente para responder a las reclamaciones existentes.
De hecho, el licenciado Juan Carlos Garay Massey, quien es el representante legal de la OCS, sostuvo que actualmente la liquidación cuenta con $58 millones en efectivo, mientras que los compromisos estimados para el pago de reclamaciones asciende a $23 millones.
«No existe la posibilidad de un déficit. Hay balance a favor de la liquidación de $23 millones y eso sin contar con los réditos de inversiones (de Real Legacy cuyo beneficio se suma al caudal para pagar reclamaciones) y dineros que faltan por cobrar, que suman $14 millones», dijo Garray Massey.
Pero el licenciado Negrón argumentó que el acuerdo con Swiss Re no es perjudicial sólo para los asegurados de Real Legacy, sino que puede crear un precedente cuya repercusión a largo plazo podría afectar la industria de seguros.
«Tenemos incluso la preocupación de que si aquí se está dejando dinero sobre la mesa o se está cobrando menos de lo que se debería y, eso no sabemos si está ocurriendo, pero es una de las razones por la quisiéramos tener acceso a este documento. Se podría estar distorsionando el mercado de reaseguro porque si un reasegurador se da cuenta de que a la hora de cerrar su cuenta con un asegurador en liquidación va estar pagando menos, que lo que sería negociar con un asegurador en marcha, con la gerencia de un asegurador en marcha, se está dando un incentivo a los reaseguradores para reasegurar compañías débiles porque va terminar pagando menos en reclamaciones que lo que termina pagando y si reasegura a un asegurador que no entra en un proceso de sindicatura», dijo el licenciado Negrón.
En una alusión directa sobre la verdadera razón que justifica la confidencialidad que ha reclamado la OCS sobre el acuerdo con Swiss Re, el licenciado Negrón sostuvo que «si un asegurador está pagando bien sus reclamaciones le gusta que se entere la gente porque con eso gana mercado un asegurador. Cuando no quiere que se entere la gente, es porque está pagando menos. Tenemos la preocupación de que eso sea lo que está ocurriendo aquí».
Objeción a flexibilizar
Durante la vista la jueza Stipec Rubio ofreció señales de que estaría dispuesta a flexibilizar el manto de confidencialidad que protege el acuerdo pero el licenciado Garay Massey se opuso tenazmente a esa posibilidad.
Garay Massey insistió en que avalar cualquier tipo de flexibilidad sobre la confidencialidad del acuerdo es perjudicial para la liquidación.
«El efecto de la divulgación de este acuerdo es que las partes van a saber cómo fue que se negoció y van a tratar de llegar a los mismos términos o términos inferiores y eso no es bueno para los activos de la liquidación. Cada caso se evalúa particularmente y se negocia, lo que fomenta el mejor negocio posible. Si le damos más herramientas a las que ya existen lo que vamos a hacer es perjudicar la transacción», sostuvo Garay Massey.
El representante legal de la OCS argumentó que el acuerdo entre Swiss Re y la OCS es entre dos partes privadas, porque el Comisionado no actúa en su capacidad de entidad pública sino que opera como administrador de una empresa privada que está en liquidación.
Garay Massey insistió en que el Código de Seguros establece que los documentos de un asegurador en liquidación no son documentos públicos expuestos para el libre escrutinio.
Sin injerencia en el reaseguro
Garay Massey le restó importancia a la alegada distorsión que podría causar en el mercado de seguros el acuerdo entre la OCS y Swiss Re que, según argumentó el licenciado Negrón, provocaría que los reaseguradores prefieran reasegurar compañías débiles porque pagarían menos reclamaciones en un proceso de liquidación.
De acuerdo con los planteamientos de Garay Massey, el Código de Seguros no le reconoce a la AG injerencia en los asuntos de reaseguro relacionados con un asegurador en liquidación.
El representante legal de la OCS se comprometió en presentar un compendio sobre el estado financiero actual de la liquidación, con el fin de que la AG obtenga un panorama más certero de rumbo que lleva el proceso de liquidación y para erradicar dudas sobre la existencia de capacidad económica suficiente para pagar las reclamaciones ( clase 3 y 4) presentadas contra Real Legacy.
La jueza Stipec Rubio sostuvo que con el escrito que presente la OCS daba por sometido el caso, lo que implica que la jueza estaría lista para decidir sobre la petición de la AG.