Por Miguel Díaz Román
El objetivo de Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) de lograr para el 1 de julio de 2025 la reapertura del programa de residencia en neurocirugía se encuentra en la cuerda floja debido a que los responsables de culminar el proceso no han podido presentar toda la documentación requerida por la entidad acreditadora.
De acuerdo con fuentes de SN, la entidad acreditadora, conocida como el Consejo Acreditador de Educación Médica Graduada (ACGME), pautó para el próximo 31 de julio como la fecha límite para que el RCM entregue todo un cúmulo de documentación referente a la acreditación que aún no ha entregado.
La fuente sostuvo que el comité evaluador de ACGME se reunirá el próximo 29 de agosto para evaluar aquellas solicitudes que han logrado presentar toda la documentación y la información requerida por ACGME.
Según la fuente, aun el RCM no ha presentado toda la información requerida y es posible que no la pueda presentar para el próximo 31 de julio.
La documentación requerida por ACGME, según indicó una fuente, está relacionada con una serie de certificaciones de personal médico especializado, personal especializado de enfermería y sobre la existencia de infraestructuras médicas y equipo para garantizar atención y servicios relacionados con la neurocirugía.
La fuente indicó que la citada reunión del 29 de agosto es “sólo para atender solicitudes de las entidades o recintos que pretenden comenzar en 2025”.
La fuente sostuvo que “aún la reapertura del programa de residencia en neurocirugía depende de los trabajos de ese comité y de la supervisión directa que hagan para confirmar si es cierto o no las afirmaciones que ha hecho el RCM sobre infraestructuras y de personal especializado”.
El incumplimiento con los requisitos establecidos por la ACGME podría causar que el programa de residencia en neurocirugía no comience el 1 de julio de 2025, sino que deberá esperar un año adicional.
De hecho, el programa podría comenzar el 1 de julio de 2026 si finalmente el RCM logra cumplir con la documentación requerida por ACGME.
El objetivo del programa de residencia en neurocirugía es educar a los estudiantes de medicina en esa compleja especialidad, lo que requiere un continuo adiestramiento supervisado por médicos neurocirujanos que se extiende por siete años, lo que implica que, si el programa de residencia en neurocirugía logra cumplir con los requisitos de ACGME en 2026, el primer egresado del programa podría surgir en 2033 o en 2034.
La incapacidad del RCM para cumplir con los requisitos establecidos por la ACGME acontece a pesar de que las gestiones de cumplimiento habían recibido una amplia difusión en los medios de comunicación.
Incluso, fuentes de SN indicaron que las gestiones de cumplimiento son responsabilidad de un comité que es dirigido por el doctor Jorge Lastra, quien ha sido identificado como representante de la rectoría del RCM en el proceso de acreditación, y por el doctor Samuel Estronza, quien es el director del Programa de Residencia en Neurocirugía del RCM.
El fracaso de RCM en cumplir con los requisitos de ACGME ha ocurrido a pesar de que la iniciativa había recibido asistencia directa desde la Fortaleza.
De acuerdo con la fuente, el retorno de la acreditación para el programa de neurocirugía se convirtió en una prioridad para la administración de Pedro Pierluisi.
No obstante, no está claro que falló en el comité que, a pesar de la asistencia y apoyo de la Fortaleza, no pudo cumplir con todas las exigencias de la ACGME.
El doctor Lastra no respondió a las llamadas de SN. Tampoco respondió la rectora del RCM, doctora Myrna Quiñones.
La doctora Rosa Meléndez Cartagena, directora de comunicaciones de la oficina del presidente de la UPR, respondió a un mensaje enviado por SN el pasado lunes, en el que se solicitó información sobre el alegado incumplimiento con los requerimientos de ACGME.
“Tan pronto tengamos la contestación a su solicitud se la haremos llegar”, sostuvo Meléndez Cartagena el pasado lunes 8 de julio en un correo electrónico.
Pero el martes 9 de julio el diario El Nuevo Día publicó una entrevista con la doctora Myrna Quiñones, en la que ella alienta esperanzas sobre que finalmente se podrá reabrir el programa de neurocirugía.
En la entrevista Quiñones no ofreció detalles específicos sobre el estado en que se encuentran las gestiones de cumplimiento para el programa de neurocirugía ni ofreció una fecha para la esperada reapertura del programa.
De hecho, el doctor Lastra y el doctor Estronza habían informado notables progresos en el programa con el fin de lograr el retorno de la acreditación. Entre estos adelantos se informó que 16 médicos especializados impartían clases en el programa, lo que representó un aumento de ocho médicos.
Además, se informó que, tras una inversión millonaria, se habían remodelado tres salas de cirugías con nuevas tecnologías y equipo. El número de camas disponibles fue aumentado y se lograron acuerdos para que estudiantes del RCM puedan hacer sus prácticas en el Manatí Medical Center y en los hospitales Menonita de Cayey y Caguas.
La ACGME tomó la decisión de retirar la acreditación del programa de residencia en neurocirugía en 2021 como resultado de una alarmante falta de equipo y personal médico que había lastrado el desempeño del programa mucho antes de 2019. La acreditación fue retirada oficialmente en julio de 2022.