Por Miguel Díaz Román
Cada vez con más ahínco los ciudadanos que tienen aseguradas sus hogares han llamado a sus agentes de seguros o a las aseguradoras con las que han suscrito sus pólizas de propiedad para obtener orientación y garantizar que los límites de su cubierta se ajusten al valor actual de sus propiedades y así evitar que estén subvaloradas.
Jaime González Portilla, presidente de Antilles Insurance Company.
De hecho, se espera que el reciente llamado realizado por la Asociación de Bancos de Puerto Rico (ABPR) y la Asociación de Compañías de Seguros de Puerto Rico (ACODESE) para que los límites de las cubiertas de seguro de propiedad respondan al valor real de las viviendas motive a los asegurados a revisar sus pólizas.
Manuel Font, presidente saliente de la Asociación de Agentes Profesionales de Seguros de Puerto Rico y el Caribe (PIA por sus siglas en inglés) sostuvo que su organización ha realizado un gran esfuerzo para que los agentes asociados se comuniquen con sus clientes la necesidad de revisar los valores de sus propiedades.
Incluso, indicó que PIA y ACODESE han realizado la campaña “Asegúrate Puerto Rico”, en la que también advierte a los asegurados los efectos adversos de no estar correctamente asegurado.
“Cuando le explicas a los asegurados cómo funciona la póliza ellos entienden. Y esto tiene el otro lado de la moneda porque tiene un costo y obviamente el consumidor dice ´esto me va costar más´. Pero yo les explico que es mejor asegurarse bien que estar mal asegurado, porque cuando venga la reclamación te van a pagar mal. Y es una realidad triste que después de 10 años de comprar tu propiedad le debas aumentar el costo de reconstrucción de $100,000 a $125,000 y eso va a tener un aumento en la prima, pero es mejor estar bien asegurado”, dijo Font.
Aumento en consultas tras la tormenta Ernesto
La ABPR y ACODESE han sostenido que la campaña “Asegúrate que estés asegurado” surge como resultado de un aumento en las consultas realizadas de parte de asegurados y por clientes hipotecarios de los bancos tras el paso de la tormenta Ernesto.
Las consultas intentaban indagar, según expresaron las organizaciones, sobre los límites de su seguro adecuados para proteger su vivienda al momento de realizar una reclamación.
No obstante, SN exploró en varias aseguradoras sobre la reacción de los asegurados y la respuesta consistente es que ya se están comenzado a recibir peticiones para revisar los límites.
De hecho, la temporada de huracanes termina el próximo 30 de noviembre, lo que implica que la revisión de los límites de la cubierta y del valor de la propiedad es un asunto de vital importancia.
El efecto de la inflación
Además, los huracanes no es la única amenaza catastrófica para las que las pólizas de propiedad ofrecen protección, pues también cubren daños causados por fuego y terremoto.
La ABPR y ACODESE también advirtieron que tener una cubierta adecuada en su seguro de propiedad es especialmente importante porque la inflación ha tenido un impacto sustancial en el costo de los materiales de construcción.
El economista José García López, quien ha examinado los efectos de la inflación en los materiales de construcción, sostuvo que realizó un estimado sobre el efecto de la inflación en el costo por pie cuadrado para construir una vivienda de interés social, el cual ascendió a 58 %.
En síntesis, una propiedad con un límite de cubierta que no responda al valor real de la propiedad puede causar efectos adversos al asegurado al momento de enfrentar una pérdida y presentar una reclamación, porque el pago no atenderá adecuadamente el costo de reconstrucción.
“Si has hecho un segundo piso, una piscina o has colocado en tu casa unas placas solares no dejes de llamar a tu agente para que esos cambios se incluyan en tu póliza de seguros. Tu póliza no se puede quedar con el mismo valor de hace 10 años si le has hecho cambios a tu propiedad”, insistió Font.
Responsabilidad de los agentes
Sobre este crucial aspecto el presidente de Antilles Insurance Company, Jaime González Portilla, sostuvo que ACODESE convocó a una reunión a la ABPR para trasladar la preocupación sobre que los límites de las cubiertas de los seguros de propiedad merecían una revisión debido al efecto que ha tenido en el costo de los materiales de construcción la espiral inflacionaria que experimentada por la economía local en los pasados años.
De hecho, es necesario advertir que los bancos son dueños de determinadas agencias generales, las cuales tramitan con las aseguradoras del país los seguros de propiedad para las hipotecas que venden a sus clientes.
González Portilla, quien también es el presidente de la Junta de Directores de Acodese, aclaró que no es responsabilidad de las aseguradoras procurar que los límites de las pólizas sean adecuados. Sostuvo que es una responsabilidad de los asegurados y de los agentes de seguros.
“Son los agentes los responsables de hablar con sus clientes para que los límites sean revisados. Si usted compró una casa hace siete años ya el costo de reconstrucción por pie cuadrado cambió. Por ejemplo, si antes era $150.00 por pie cuadrado, ahora puede estar en $180.00 y ese aumento puede afectar la reconstrucción de una casa si los límites no son adecuados porque lo que pagará la aseguradora no será suficiente para reparar la casa”, dijo González Portilla.
Penalidad onerosa
Señaló que, si el valor de la propiedad aumentó y no fue registrado en la póliza, al momento de una reclamación el asegurador aplicará una penalidad de coaseguro, la cual es sumamente onerosa.
” Si la casa estaba asegurada por $100,000 y debió estar asegurada por $200,000, esa fracción, que equivale a 50 % – 100 entre 200 es 50 %, – quiere decir que al momento de la reclamación te pagarán el 50 % de la reclamación. Por lo tanto, el que tenga asegurada su casa por $100,000 en su póliza y la debe tener en $200,000, pues la debe subir a $200,000”, dijo González Portilla.
Agregó que, en caso de una pérdida total, el asegurado cuya casa estaba asegurada por $100,000 y debió estar asegurada por $200,000 “no va recibir más de $100,000”.
Muchas casas sub aseguradas
“Acodese le llevó la preocupación a la APBR de que muchas casas podrían estar sub aseguradas por el tema de la inflación y a las compañías de seguro le preocupa que, en caso de una catástrofe, los perjudicados serán los asegurados”, indicó el ejecutivo.
“Quien único puede enmendar la póliza o endosarla es el agente o el corredor. Pero la responsabilidad de que los valores sean los correctos es una responsabilidad del agente o corredor. Esa no es una función de las aseguradoras. Lo que sucede es que cuando venga la reclamación, las aseguradoras van a ajustar la pérdida y si la casa está mal asegurada te van a penalizar. Ese fue el mensaje que ACODESE le llevó a la ABPR. Y así fue que surgió el tema de la campaña para que los asegurados se aseguren de que su casa está bien asegurada”, dijo González Portilla.
De hecho, el presidente de Antilles Insurance indicó que el proceso de enmendar la póliza para cambiar el límite puede prescindir de una tasación y aun así ser un proceso rápido y efectivo.
Prescindir de la tasación
“Yo creo que no es tan complicado. Yo compré mi casa hace siete años atrás y en la tasación que debo tener, que es parte de mi hipoteca, busco el costo por pie cuadrado de construcción. Supongamos que dice $150.00 por pie cuadrado de construcción. Pues yo llamo a mí agente para que confirme cuál es el costo por pie cuadrado de construcción hoy en día. El agente hizo su trabajo y llamó a un ingeniero y le han dicho que ya no es $150.00 sino $180.00. Con esa información haces el cálculo y solicitas un aumento en el límite del seguro. Puedes hacer una tasación, pero eso te va a costar dinero. Si no quieres pasar por ese proceso puedes hacerlo con el costo por pie cuadrado de construcción hoy en día”, dijo González Portilla.
El ejecutivo indicó que tras obtener un cambio en el límite el asegurado deberá pagar el incremento que este cambio causará en la prima. “Todo esto es para lograr que, cuando venga la reclamación, te paguen lo que te tienen que pagar. Porque, de lo contrario, te van a penalizar”, sentenció.