Por Miguel Díaz Román
En momentos cuando los clientes del sistema eléctrico en Puerto Rico experimentan interrupciones del servicio que asciende a 24 horas y 8 minutos en promedio al año, las reclamaciones de empresas por rotura de maquinaria debido a las fluctuaciones eléctricas han aumentado hasta el punto que los reaseguradores están registrando pérdidas y no se descarta que suspendan el respaldo a esas pólizas comerciales, según indicó Jaime González Portilla, presidente de Antilles Insurance Company.
González Portilla sostuvo que otras alternativas que podrían considerar los reaseguradores es un alza en el deducible, incrementos de prima, eliminar determinadas áreas de la cubierta o sencillamente demandar que no sean renovadas aquellas pólizas que registren alzas notables en reclamaciones.
Tras el paso del huracán María la cubierta de seguro que ofrece protección contra la rotura de maquinaria por las interrupciones del servicio eléctrico han aumentado considerablemente, según explicó González Portilla.
Pero advirtió que luego de que el país sufrió los efectos de la tormenta tropical Ernesto, que pasó cerca de la costa noreste de Puerto Rico entre el 14 y 15 del pasado mes de agosto, las reclamaciones por rotura de maquinaria en empresas y comercios por los apagones eléctricos se elevaron de manera inesperada.
Aunque la tormenta tropical Ernesto no afectó directamente al país, sus efectos provocaron lluvias copiosas y ráfagas de vientos que causaron inundaciones, múltiples daños y dejaron sin electricidad a más de 900,000 hogares y negocios en Puerto Rico.
Ernesto saca a flote la realidad
De hecho, la tormenta Ernesto desveló el deterioro real del sistema eléctrico y recrudeció el debate sobre el alegado fracaso de la empresa Luma en lograr su rehabilitación, debido a que dos semanas después del paso de la tormenta aún existían numerosos sectores sin servicio eléctrico. Luma administra la infraestructura de distribución y transmisión del sistema eléctrico.
Además, las interrupciones del servicio eléctrico han estado acompañadas de alzas y bajas en el voltaje en aquellos sectores que conservan el servicio o en sectores que lo recuperan súbitamente. Las fluctuaciones de voltaje provocan que los equipos eléctricos de los abonados sufren daños en muchos casos irreparables.
“Nosotros (las aseguradoras) dependemos de los reaseguradores para todo. Para las pólizas de responsabilidad pública, interrupción de negocio (lucro cesante), la cubierta de propiedad y para la de rotura de maquinaria. Esa línea de negocio en Puerto Rico se está viendo afectada desde el huracán María por la pobre condición del sistema eléctrico. Y con Ernesto esto se puso peor. Nosotros tenemos un reasegurador para la cubierta de “equipment breakdown” (rotura de maquinaria) y la experiencia (reclamaciones radicadas) no ha sido la mejor. Si siguen las pérdidas, obviamente, en un momento dado los reaseguradores nos pueden decir que no continuarán reasegurando la línea de rotura de maquinaria”, sostuvo González Portilla.
Alternativas que afectan a los consumidores
Indicó que otras opciones que podrían considerar los reaseguradores antes de suspender el reaseguro a la cubierta comercial de rotura de maquinaria es exigir un alza en el deducible, incrementos de prima, eliminar determinadas áreas de la cubierta o sencillamente demandar que no sean renovadas aquellas pólizas que registren alzas notables en reclamaciones.
En Puerto Rico la aseguradora Multinational ofrece una cubierta para daños en equipos domésticos por fallos del sistema eléctrico con un límite máximo de $5,000, como parte de un “package”, que incluye cubierta para automóvil y vivienda.
González Portilla, quien también es el presidente de la Junta de Directores de la Asociación de Compañías de Seguros de Puerto Rico, explicó que tras el paso de Ernesto no se registraron alzas en las reclamaciones por lucro cesante o interrupción de negocio por el colapso del servicio eléctrico debido a que las empresas y comercios han adquirido plantas eléctricas que le permitieron continuar operando en medio de los frecuentes apagones.
No obstante, el ejecutivo señaló que las reclamaciones contra la cubierta de rotura de maquinaria se han disparado, especialmente por los daños causados por los fallos en el servicio eléctrico a los elevadores en edificios comerciales y a los equipos para acondicionar el aire.
“Para que se active una reclamación no puede haber desgaste físico por años de uso. Tiene que ser rotura de maquinaria. Los elevadores y los acondicionadores de aire tienen unos “board” (placas de circuitos eléctricos) que sufren cuando hay alzas y bajas en el sistema eléctrico. Se daña un board de esos y hacen una reclamación bajo la cubierta de cubierta de “equipment breakdown” (rotura de maquinaria) y tienes que pagar”, indicó el ejecutivo.
Aumento en reclamaciones
“Esos reaseguradores de rotura de maquinaria la tiene que estar pasando mal después de Ernesto. Deben estar viendo una frecuencia de pérdidas por el tema de la pobre condición del sistema eléctrico de Puerto Rico”, exclamó González Portilla. Los reaseguradores que ofrecen a las aseguradoras locales cubierta para la póliza de rotura de maquinaria son The Travelers y Hartford Steam Boiler.
Según el informe trimestral sometido por LUMA Energy el pasado mes de julio, los clientes del sistema eléctrico en Puerto Rico experimentan interrupciones del servicio que asciende a 24 horas y 8 minutos en promedio al año.
Este monto de interrupciones es el más alto desde septiembre de 2022, cuando el país sufrió el paso del huracán Fiona. Además, representa un cambio adverso para los abonados, comparado con el trimestre anterior en 2024, cuando el promedio fue de 23 horas y media.
El informe concluyó que los abonados del sistema eléctrico en Puerto Rico experimentan ocho apagones al año, una cifra que excede el promedio de interrupciones en Estados Unidos, que asciende a 2.5 horas anuales y hasta 6.1 horas en caso de que ocurran situaciones inesperadas. Luma ha dicho que la invasión de las líneas eléctricas por la vegetación abundante de la isla es la mayor causa de las interrupciones junto con la obsolescencia de las plantas de generación y la falta de mantenimiento.