Por Miguel Díaz Román
En momentos cuando se desconoce cuál será el aumento en el precio de la leche que finalmente decretará la Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL), el sector de los detallistas y mayoristas, entre los que figuran de las cadenas de supermercados y los Cash & Carry, aspiran a que se les haga justicia después de que en 17 años su márgen de ganancias no ha sido revisado.
Tanto el presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), Ramón Barquín, y el licenciado Manuel Reyes Alfonso, quien es vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), aspiran a que la ORIL rompa con un patrón adverso que no le ha reconocido aumentos al margen de ganancia de los detallistas desde 2008, lo que suma 17 años.
«Lo que queremos es un trato justo. Y es en el mejor interés de toda la cadena.Hemos estado en comunicación con el secretario de Agricultura anterior (Ramón González Beiró ) y con el actual (Josué Rivera Castro) . Ellos reconocen la injusticia. Veremos si la atienden», indicó Reyes Alfonso.
Barquín reveló que confía en que finalmente la ORIL se apresta a conceder un aumento justo para el sector de los detallistas.
Si los supermercados no pueden…
“Si los supermercados de mayor tamaño no pueden sufragar los costos, realmente el detallista minoritario, de menor tamaño puede mucho menos. Yo veo desde el inicio la intervención del estado con mucha suspicacia. Lo que debería haber genuinamente es una menor intervención del estado y que los precios de la leche respondan genuinamente a los mandatos del mercado y no a las políticas populistas y socialistas de control de mercado”, dijo Barquín.
Incluso, Barquín sostuvo que la salida de la empresa Suiza Dairy del mercado de leche del país es el resultado de la intervención del gobierno por medio de la regulación de la industria lechera.
“Toda esta intervención del estado lo que ha traído es un disloque de la industria lechera, ya lo estamos viendo en lo de Suiza Dairy y en el mercado de leche UHT”, agregó Barquín.
El presidente del CUD sostuvo que mantiene buena comunicación con Rivera Castro y que el funcionario está consciente de los gastos operacionales que padecen los detallistas.
No obstante, la tarea enfrenta retos pues el informe exhaustivo de la industria lechera elaborado en la ORIL solo recomienda conceder un alza de 1 centavo al sector de los detallistas, mientras que para el sector de los mayoristas, que distribuyen buena parte de la leche UHT producida en el país, el documento no hace recomendación alguna.
1 centavo no da
MIDA denunció la escandalosa situación en una misiva enviada a la ORIL el pasado 10 de julio, en la que reveló que la recomendación de aumentar 1 centavo fue realizada sin ofrecer datos científicos que justifiquen su decisión.
El márgen bruto de ganancia de los detallistas avalado por la ORIL asciende a 10 centavos y por 17 años no ha experimentado modificación alguna.
Incluso, la carta denuncia que la recomendación de aumento a los detallistas es irracional y demuestra un claro discriminen contra el sector empresarial.
«Después de 17 años, el presente informe otorga 1 centavo adicional como único aumento en costos operacionales. Aunque menciona «proyecciones para el 2020 y 2023″, el documento no provee datos o fuentes de donde surja de forma racional, razonable y científica que dichos costos operacionales no han aumentado en más de 1 centavo en casi dos décadas», indicó en la misiva el licenciado Reyes Alfonso.
Decisión irrracional
De hecho, la carta tilda de «irracional» la recomendación de conceder un alza de 1 centavo ante los incrementos registrados en diversos gastos operacionales.
MIDA destaca el aumento de aproximadamente 28 % registrado por el Índice del Precio al Consumidor entre 2008 y 2023, mientras señala que el aumento promedio experimentado por el renglón de los salarios ascendió a 155 % entre 2010 y 2023.
De acuerdo con MIDA, por los pasados 17 años la ORIL ha discriminado contra el sector mayorista y detallista, pues todas las revisiones de costo de gasolina, diésel y electricidad han registrado un aumento para las plantas procesadoras y para el sector de los ganaderos, mientras que para los detallistas estos aumentos no han sido reconocidos.
MIDA favorece desreglamentación
«Desafía toda lógica, es discriminatorio y carece de fundamento racional alguno que dicho aumento en costo en los mencionados renglones no resulte para los mayoristas y detallistas igualmente, en un aumento de su margen bruto por el mismo período de tiempo», indicó el vicepresidente de MIDA.
De hecho, Reyes Alfonso sostuvo que en el 2023 encomendó a la firma Advantage Business Consulting un análisis del margen bruto típico de los supermercados el cual arrojó que en el caso de los productos refrigerados ronda el 27% .
En la comunicación MIDA también recomendó considerar la desreglamentación del precio a nivel de detallista para estimular la libre competencia de precios, lo que favorecería la venta del producto y sería del agrado de los consumidores.
“Según la teoría económica, desreglamentar , no solo podría aumentar la demanda de leche fresca, que ha mostrado una tendencia decreciente en los últimos años, sino también estimular la participación de pequeños detallistas en el mercado. Esto ampliará la oferta y la disponibilidad del producto para los consumidores», sostuvo Reyes Alfonso.
El ejecutivo planteó que la regulación de la industria lechera resulta más desestabilizadora para la economía en comparación con otras leyes diseñadas para proteger tanto a consumidores como a detallistas.
Anuncian incentivo
En una reciente comunicación a los ganaderos de parte del sector de leche de la Asociación de Agricultores, se informó que el Departamento de Agricultura (DA) aprobó en los pasados días un incentivo de 10 centavos por cuartillo para atender la pérdida de ingresos de los ganaderos en las ventas de leche cruda destinada a mercados de menor rendimiento.
Este incentivo se une a otro de 15 centavos avalado anteriormente por el DA para atender la misma situación, lo que implica que el incentivo del gobierno para las ventas de leche cruda en el llamado segundo nivel ascienden a 25 centavos por cuartillo.
Una determinación que muy bien podría anticipar lo que la ORIL podría hacer para garantizar que el aumento de la leche que se apruebe no repercuta en el bolsillo de los consumidores.